Se trata de un eficaz
sistema
de limpieza, tanto para espacios interiores como exteriores, y muy usado en limpiezas
de carácter industrial y técnico. Se utiliza para eliminar con éxito la
suciedad incrustada en todo tipo de superficies: desde suelos, hasta paredes,
maquinaria, tuberías, etc. Emplea agua, proyectada en una boquilla, a altísimos
niveles de presión (hasta 3000 bar), fuerza necesaria para erradicar manchas y
decapar superficies. En consecuencia, mejora de manera contundente el aspecto
de las superficies.